Alrededor
de la fundación de esta provincia se han tejido varias historias.
Se habla de la llegada de Alonso de Ojeda al pueblo indio de Cueybá
en 1510, quien después de un naufragio marchó por
la ciénaga costera llevando una imagen de la virgen María
que pudo rescatar del desastre. El primer pueblo que encontró
fue Cueybá, y como había prometido entregó
a su cacique la imagen y pidió que construyeran una ermita
para adorar a la virgen.
El territorio de Las Tunas estaba comprendido en 1513 dentro de
Bayamo, pero en el siglo XVIII se constituyó en partido con
más independencia. Sólo se le confirió el título
de ciudad en 1853.
En la Guerra de los Diez Años, Vicente García, valiente
aunque polémica figura de nuestras luchas tomó al
frente de sus hombres el poblado de Las Tunas el 22 de diciembre
de 1876.
En la Guerra del 95 fue gloriosa la participación de los
tuneros en el inicio de La Invasión. La caballería
de esta región hostilizó al adversario español
y favoreció así el desplazamiento de la infantería
en su paso hacia la provincia de Camagüey.
Durante la República Neocolonial Las Tunas se caracterizó
como toda la región oriental por su intransigencia. Se vinculó
estrechamente con los movimientos clandestinos y cooperó
activamente con la lucha en las montañas.