En
la zona norte la fauna silvestre está asociada a las comunidades
vegetales de esta región, aunque cabe destacar que en las
zonas costeras especialmente en las bahías de Manatí
y Malagueta, se localiza uno de los mamíferos marinos más
representativos de Cuba y del Mediterráneo Americano: el
manatí (trichechus manatus).
En la región central de esta provincia la fauna es antropoxena,
deribada de las actividades ganaderas y los cultivos agrícolas.
Las especies silvestres escasas están asociadas a la vegetación
de cuabal, focos pequeños de vegetación natural y
plantaciones forestales y están representadas, entre los
mamíferos, por el murciélago de la jata (Mormopterus
minutus), el murciélago mariposa (Natalus lepidus) uno de
los quirópteros de menor talla del mundo; de los anfibios
anuros cabe destacar la ventorrilla (Eleutherodactylus thomasi),
la ventorrilla gigante (Eleutherodactylus grevi) y de los arácnidos
puede señalarse el alacrán (Centruroides anchorellus).
Al sur, la fauna silvestre al igual que la flora, es típica
de manglares y ciénagas (hidrófilas). En las zonas
cenagosas son bastante abundantes los cocodrilos (Crocodylus rombipher).
En la región se han adaptado con relativa facilidad algunas
especies introducidas por el hombre como el venado coliblanco (Odocoileus
virginianus) y otras de vida silvestre, como el puerco jíbaro
(Sus scrofa).